El ocaso sanchista VIII

El presidente Sánchez o lo que queda de él, hace bastante tiempo recluído, asustado e intentando que la nave siga adelante, ni él sabrá hacia dónde, delega en sus pocos fieles que se mantienen en pie todavía la gestión de un país que arde literalmente, y que tiene gobierno pero como si no lo tuviese, a esperas de iniciar el curso político y todo el arco parlamentario pase a la ofensiva y al acoso al ejecutivo por multitud de temas...

De hace un tiempo aparece la figura de Óscar Puente, alguien también sin ningún tipo de principios, sanchista y de este PSOE malvado hasta la médula, con odio a muerte a la oposición, y capaz de cualquier cosa con tal de derrumbarla. Sale de hace unos cuantos meses o años, reflejando lo que es este ejecutivo o sanchismo, chulo por así decirlo, sin ningún arrepentimiento, y con cualquier herramienta para hacer política, sin pensar en nadie más que él y los que piensan como su persona...

El gobierno está lleno de personajes así, me recuerda al refrán 'Dios los cría y ellos se juntan'... y ya he reiterado muchas veces que ni siquiera el socio más radical del presidente, está agusto y conforme con el actual mando de la nación...

El tiempo se acaba, nada pasa, pese a alguna concesión la cripta sanchista sigue inamovible, y ya cualquier persona de este país piensa o espera cualquier cosa de esta legislatura...

La caída de Sánchez es más que inevitable, ya no sirve ni cargar contra esa 'ultraderecha fantasma' que va a deportar a todos los inmigrantes, y va a resucitar al caudillo...

Así que, a la espera de que todo caiga por su propio peso, ya lo decían varios políticos del Congreso en su día, pero la pregunta es de nuevo, ¿dónde está el presidente?