La yihad global, a la esperas de volver a atacar

Con la caída del califato psicópata y terrorista en Siria e Irak, aunque aún el DAESH o falso Estado Islámico no se informe pero siga por ahí, así como grupos afines a Al Qaeda, y tras el sin palabras atentado del 11-S en EEUU, o el de los trenes de Atocha en Madrid, la yihad global o más bien la que arremete contra el libertinaje occidental, se encuentra perseguida y muy monitorizada por lo sucedido en esos países...
Pero eso no quiere decir que este Islam radical y terrorista como digo esté acabado. Ahora, estos extremistas malvados intentan pasar desapercibidos. Creo, que pese a ese sanguinario atentado de Hamás en Israel que todo el mundo sabe, estos grupos, cada vez más divididos entre sí y demás, han perdido su capacidad operativa y su capacidad para repetir atentados de gran calado en Occidente, exceptuando algún país africano en vías de derrumbe, o alguna nación de Oriente Próximo en guerra o desestabilizada, dónde pueden estos grupos campar a sus anchas. Atención sobre todo al Sahel que no pilla tan lejos del sur de Europa...
Pero en primer lugar ante la persecución que el Islam, el verdadero no el de estos seres, sufre en Occidente, y segundo, la ausencia de otra religión ya comentado por mí en otros artículos, los terroristas, especialmente lobos solitarios autorradicalizados por propaganda de internet, y en contacto con algún falso imán y radical, como sucedió en los atentados de Cataluña de 2017, estos grupos que pese a ser condenados y perseguidos en Occidente, tienen una fuerte presencia en estos territorios, de forma clandestina, volverán a atacar, y ya digo que no repetir unas brutalidades como el ya comentado 11-S americano u 11-M en España, pero sí realizar acciones de considerable importancia, contando con la ventaja, que en estos tiempos líquidos europeos y americanos, todo se olvida con facilidad, y eso lo usa la yihad para esperar su momento a volver a intentar aniquilar a los infieles según ellos que pueblan nuestros países...
Quedan unos cuantos siglos de Islam terrorista y violento, y lo único que se puede hacer es asumirlo, e intentar moverse con prudencia, ya que esta guerra del terrorismo como se sabe, es impredecible y ni los mejores sistemas de inteligencia, aunque hagan una muy buena labor, son capaces de detener tantas acciones y radicalizados escondidos en células durmientes en cualquier parte del planeta.